By using this website, you agree to the use of cookies as described in our Privacy Policy.

2019 Angela Merkel. La física del poder. Patricia Salazar Figueroa

PRÓLOGO
Teniendo tantos problemas propios y tantos líderes suyos y muy complejos y discutibles y más cercanos y relevantes, al menos en lo que se refiere a cada quien y a su vida de todos los días, “los días que uno tras otro son la vida”, como dijo el poeta nariñense Aurelio Arturo, uno sí se pregunta por qué y para qué diablos, con todo respeto, dos periodistas colombianas iban a escribir —y lo hicieron: aquí está y es magnífico— un libro sobre Angela Merkel, un ensayo sobre ella, una aproximación a su biografía y a su legado político en la Alemania y la Europa de hoy. Porque además, desde la distancia, parece una figura anodina y gris. Poderosísima e importante, sí, quizás irremplazable; pero nada más lejano para un lector en nuestra lengua, el español de todos lados, que esa señora de pantalón oscuro, con las manos siempre en triángulo -como quien medita o reza-, y con su carterita de cuero terciada en el hombro, que gobierna con pulso firme a su país y que de la misma manera lleva en buena parte las riendas de la Unión Europea, por no decir que las de la Tierra, gracias a Dios. ¿Era necesario este libro?

La respuesta, para empezar, es que sí. Y mucho: muy necesario. Esa es, además, la condición por naturaleza de los mejores libros, los que tenían que escribirse porque con ellos las cosas se hacen más comprensibles y llevaderas, más ciertas, pase lo que pase con ellas. Este libro es el resultado de varios meses de juiciosa investigación por parte de dos extraordinarias periodistas colombianas que llevan muchos años afincadas en Alemania, Patricia Salazar Figueroa y Christina Mendoza Weber. La una, de origen y alma pastusos a más no poder, la otra, de origen colomboalemán; y ambas reconocidas en el oficio por su rigor, su profesionalismo y su talento. Por eso no solo fueron “varios meses de juiciosa investigación”, como lo acabo de decir, sino una buena parte de la vida de las dos autoras, quienes a pulso se han ganado un lugar muy destacado y el reconocimiento de sus colegas en un oficio exigente y complejo como pocos, el periodismo, en un país maravilloso y generoso sin duda, Alemania, y en el cual, sin embargo, nadie le regala nada a nadie y los logros de cada quien solo son posibles con talento, trabajo y esfuerzos de verdad y de larga duración. En otras palabras: este es un libro que solo podían escribir Patricia y Christina, y lo han hecho de manera ejemplar, reivindicando además una idea hoy casi perdida y devaluada del periodismo, y por eso mismo cada vez más urgente, en la que la realidad y lo humano se nos hacen mejores y más entendibles, cercanos, apasionantes.

Por eso este libro logra el objetivo excepcional de revelarnos la fascinante novela que hay detrás de una de las mujeres más poderosas de la historia reciente de Europa y acaso del mundo; una de las más inteligentes y hábiles también. Pero no era algo fácil, ya digo, por el talante y la vida en apariencia tan grises y predecibles de Angela Merkel; por su discreción y su aplomo, que parecen ser, y lo son, uno de los fundamentos mismos de su obra de gobierno y de su pensamiento político. Sin embargo, aquí asistimos, en estas páginas que el lector está por abrir y disfrutar, a la narración de una buena parte de la historia contemporánea de Alemania y de Europa, con todos sus conflictos y sus contradicciones. Mientras tanto, como entrelazada allí de manera latente, vemos desenvolverse la vida de Merkel desde sus orígenes mismos en la Alemania del Este. Y conocemos los valores de su familia y de ese mundo, los cuales ella lleva aún hoy como un sello perdurable; y conocemos también sus prime-ras pasiones académicas, su despertar al mundo, sus primigenias inquietudes políticas. Vemos la tragedia de un pueblo partido en dos de manera absurda, como si el muro ese que lo separa de manera simbólica —una herida y una cicatriz—, fuera también un reproche y una invitación a derribarlo hasta que por fin Alemania volviera a ser una y libre, la que es hoy. Detrás de toda esta historia hay personajes y hechos apasionantes, el relato prodigioso que nos explica por qué Angela Merkel es como es y es lo que es, y de inmediato nos compenetramos con ella y la admiramos más y la queremos más. Pero este libro no es una apología, no, para nada, sino una explicación; lo que debe ser una buena biografía, una puerta para que nos pongamos en la piel del otro y podamos comprender al menos su destino.

Nadie es más relevante hoy en el mundo, en términos políticos, que Angela Merkel. Nadie representa mejor esos valores de templanza, sensatez, responsabilidad y altruismo que ella. Sin demagogia, sin estridencia. Sobre todo, en un panorama delirante como el que estamos viendo en casi todas partes, donde parecería que ser idiota o ser loco, o las dos cosas a la vez, es el requisito principal y el mejor argumento para llegar al poder. Ella es todo lo contrario, y por eso la suerte de Europa, y acaso del mundo, pende de sus dos manos siempre juntas en actitud de paz y de oración. Cómo no va a ser interesante la vida de alguien así; y Patricia Salazar y Christina Mendoza lo demuestran con creces en este libro, y lo hacen con seriedad y belleza, con amenidad y respeto. Es lo que se merece esa heroica estadista que en el año 2015, en medio de una de las tragedias humanitarias más atroces que haya conocido nuestra especie en toda su historia, una tragedia que quizás no haya terminado, tomó la valiente decisión de abrir las puertas de su país para que muchas, muchísimas víctimas de esa tragedia, llegaran a Alemania y encontraran allí una segunda oportunidad sobre la Tierra.

Eso también está narrado aquí; eso y mucho más. Por eso, este libro es una clave fundamental para entender el mundo de hoy. Para saber qué es y quién es un buen líder, uno de verdad, y cuáles son las fórmulas, si es que las hay, para hacer bien las cosas, como las ha hecho -con todo y sus errores, pues nadie es perfecto-, Angela Merkel, la madrecita de Alemania, su figura principal en estos años trepidantes que nos han tocado en suerte.

No se le puede pedir más a un ensayo biográfico, la verdad. Y este de Patricia y Christina es de los mejores que yo haya podido leer. Por eso me honra tanto adherir mi nombre, aunque sea en estas pocas líneas preliminares y de encomio, a su trabajo admirable. A las dos, muchas gracias y felicitaciones.