2023 Sep 27 El claro mensaje del Ejército: ¿y yo por qué? Carlos Puig.
Es el número 89 de los 100 compromisos del presidente Andrés Manuel López Obrador: “Se investigará a fondo la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa; se conocerá la verdad y se castigará a los responsables”.
Cinco años después, nueve septiembres después de aquella noche terrible, cada vez se ve más complicado, casi imposible, que los padres de las víctimas, es decir, los que importan, digan que ese compromiso se ha cumplido.
Ayer se acumuló la información. La larga y puntual entrevista publicada en Quinto Elemento con Omar Gómez Trejo, ex fiscal especial explicando su salida y las presiones que la provocaron, la nueva relatoría de lo sucedido esa noche, versión Segob, y el informe de la Secretaría de la Defensa frente a las acusaciones de que se ha reservado información que se le ha pedido.
Es la carta del secretario Luis Cresencio Sandoval al Presidente el más claro retrato de dónde estamos.
A lo largo del documento, el general dice más de una vez que han entregado todo lo que tienen sobre aquella noche y han dado a la comisión, a la fiscalía especial y al GIEI todo el acceso que han pedido.
Sobre las acusaciones y órdenes de aprehensión en contra de miembros del Ejército, Sandoval dice que han colaborado, pero en todos los casos aclara, más de una vez, que en la mayoría de los casos son por omisión “y por ningún motivo por haber participado directamente en los hechos en que desaparecieron los estudiantes”.
Cuando enumera los documentos que le han exigido, en especial uno de ellos, dice:
“Es importante resaltar que se estima que la principal exigencia de dichos documentos versa sobre la necesidad de conocer de manera completa la conversación donde un miembro del grupo criminal Guerreros Unidos, de nombre Gildardo López Astudillo, instruye al subdirector de la policía municipal de Iguala, Gro., Francisco Salgado Valladares, le haga entrega de 17 estudiantes en un lugar determinado”.
“Al respecto, se considera que el propio López Astudillo puede proporcionar mayor información, en virtud de las conversaciones (mensajes/chats) proporcionadas por la DEA, en los cuales se advierte que López Astudillo fue uno de los orquestadores y autores materiales de la desaparición de los estudiantes”.
El mensaje es claro: ustedes que tienen al Gil como testigo, pregúntenle qué hizo con los estudiantes. ¿Nosotros por qué?
En eso creo que tiene razón. Si el Gil cuenta unas cosas, por qué no otras.
Tomado de: Milenio