By using this website, you agree to the use of cookies as described in our Privacy Policy.

2025 Feb 16 “Se están atendiendo las causas”. Rafael Álvarez Cordero.

La pobreza no ha disminuido, hay más pobres que nunca, y no será con regalos miserables como cambiarán.
Al parecer, tanto las organizaciones nacionales como extranjeras se han puesto de acuerdo para calificar a México como uno de los países más corruptos, la Organización Transparencia Internacional presentó el martes pasado el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de 2024, donde México cayó al puesto 140 tras dos años de estar en el 126 de 180 países evaluados, siendo su calificación más baja en la historia; a su vez, Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) considera que las causas de esa calificación son la justicia discrecional, la corrupción electoral, los sobornos, moches y enriquecimiento ilícito así como los abusos judiciales.

Creo que todos o la mayoría de los mexicanos consideramos que esta calificación es triste, pero es cierta, porque en todos lados, en la calle, en el mercado, en las escuelas, en los juzgados, en los recintos de la Cámara de Diputados y de Senadores, y en todos los estados del país vemos la corrupción en todas sus formas.

Quien ya no está aquí, se dedicó cada día a ignorar la violencia (abrazos, no balazos) y afirmó que “se están atendiendo las causas”, que nunca precisó ni explicó y ahora, cuando algunos reporteros cuestionan a la señora Presidenta sobre la corrupción e impunidad ella vuelve a afirmar: “Vamos bien, se están atendiendo las causas”.

Y yo pregunto: ¿en verdad atiende las causas o sólo lo dice por salir del paso?

Porque las causas son muy claras y conocidas: la desigualdad económica, la falta de oportunidades para los jóvenes, la miseria educativa (un joven no pudo leer una frase frente a la señora Presidenta), y sí, la corrupción, la impunidad, y el tráfico de drogas y de armas.

Frente a estas “causas” de lo que vivimos hoy, ¿qué ha hecho el gobierno? La pobreza no ha disminuido, hay más pobres que nunca, y no será con regalos miserables como cambiarán; en México hay aproximadamente 55 millones 300 mil personas en situación de pobreza, de las cuales 11 millones 400 mil viven en pobreza extrema.

La educación está peor que nunca, en manos de personajes incapaces, los resultados de evaluación PISA fueron tan malos que el que ya se fue simplemente los canceló, dejando en ayunas a millones de escolares; la corrupción está vigente y solapada desde la propia Presidencia, y la impunidad es evidente (los casos de Pemex, Infonavit, Sinaloa y Morelos son paradigmáticos), y ahora vuelve a ser importante el tráfico de armas y de drogas por la presión de Trump al respecto.

Nunca podremos salir de esta situación si se niega su existencia, las mañaneras recientes, con la participación de diversos actores del gabinete, sólo causa grima y risas, pues los periodistas son más agresivos y preguntan con datos duros, y las respuestas son tan vacías como siempre; el señor procurador, uno de los generales del Ejército y el encargado del Infonavit sufren y responden con medias verdades que son medias mentiras y los dejan mal parados.

No, definitivamente no se atacaron ni se están atacando las causas de la crisis que vive México porque miembros del gabinete y muchos funcionarios actuales no tienen capacidad ni experiencia en sus puestos, como vemos en economía, en energía, en comunicaciones, en medio ambiente, derechos humanos, etcétera, y tal parece que esto seguirá así.

Es el momento en que alcemos la voz; en el país hay cientos de expertos que pueden ayudar a crear un verdadero programa de recuperación en todos los órdenes; ya no queremos ni aceptaremos promesas como los cien compromisos para el segundo piso de la 4T”, (mini autos eléctricos, satélites espaciales, chocolate del Bienestar y otros).

México no tolera más mentiras, los mexicanos exigimos respuestas ¡ya!

 

Tomado de: Excélsior