2025 Ene 20 El saqueo continúa: Pobreza y desigualdad extrema, la herencia del colonialismo. Oxfam.
“Suelen decirnos que el colonialismo ha muerto. No nos dejemos engañar ni apaciguar por esta idea. El colonialismo está muy vivo, se lo aseguro. Cómo es posible que hagan esta afirmación cuando enormes zonas de Asia y África siguen sin ser libres. Y, les ruego que, cuando piensen en el colonialismo, no lo hagan únicamente en su modalidad clásica, que hemos conocido en Indonesia y que han sufrido también nuestros hermanos y hermanas en distintas partes de Asia y África.
El colonialismo también se ha revestido de modernidad, adoptando la forma de control económico, control intelectual o de un poder físico muy real que ejerce una pequeña comunidad extranjera dentro de un país. Se trata de un enemigo hábil y decidido, con múltiples caras. No renunciará fácilmente a su expolio. Independientemente de dónde, cuándo y cómo se presente, el colonialismo es nocivo y debe ser erradicado de la faz de la Tierra”. Discurso de Sukarno, presidente de Indonesia, en la Conferencia de Bandung de 1955
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En 2024, la riqueza conjunta de los milmillonarios creció tres veces más rápido que en 2023. Según las previsiones actuales, dentro de una década habrá cinco billonarios. En cambio, el número de personas que viven en la pobreza apenas ha variado desde 1990, debido a las crisis económica y climática, así como a los conflictos mundiales.
La mayor parte de la riqueza de los milmillonarios no es fruto del esfuerzo: el 60 % es heredada, o bien está marcada por el clientelismo y corrupción, o vinculada al poder monopolístico. Vivimos en un mundo profundamente desigual. Las personas más pobres, las personas racializadas y las mujeres y los grupos excluidos se han visto sometidos, y continúan siéndolo, a una explotación sistemática que conlleva un elevadísimo costo humano.
Resumen ejecutivo: Un mundo, dos realidades. Los milmillonarios viven su mejor momento. Su riqueza se ha disparado hasta alcanzar niveles sin precedentes, mientras las personas que viven en la pobreza en todo el mundo continúan enfrentándose a múltiples crisis.
La oligarquía de los milmillonarios crece como nunca...
La riqueza de los milmillonarios ha aumentado de forma drástica durante 2024, a un ritmo que triplica al del año anterior. Billones de dólares se están transmitiendo vía herencia, dando lugar a una nueva oligarquía aristocrática que ejerce un inmenso poder en nuestra vida política y nuestra economía.
CUADRO 1: UN MUNDO, DOS REALIDADES: LAS EVIDENCIAS
- En 2024, la riqueza conjunta de los milmillonarios se incrementó en dos billones de dólares estadounidenses y surgieron 204 nuevos milmillonarios, lo cual supone un promedio de casi cuatro nuevos milmillonarios a la semana.
- En 2024, la riqueza conjunta de los milmillonarios se incrementó tres veces más rápido que en 2023.
- La fortuna de cada milmillonario creció, en promedio, a un ritmo de dos millones de dólares al día y, en el caso de los diez milmillonarios más ricos, a un ritmo de 100 millones de dólares al día.
- El año pasado, Oxfam preveía que, en una década, podríamos tener el primer billonario del planeta. Sin embargo, datos actualizados apuntan a que, de mantenerse las tendencias actuales, dentro de una década podrían ser cinco. Mientras tanto, de acuerdo con el Banco Mundial, el número de personas que viven en la pobreza apenas ha variado desde 1990.
- El 60 % de la riqueza de los milmillonarios bien es heredada, o bien está marcada por el clientelismo y corrupción, o vinculada al poder monopolístico. En 2023, por primera vez en la historia, han surgido más milmillonarios gracias a herencias que como resultado del emprendimiento.
- En 2023, el 1 % más rico de la población del norte global obtuvo 263 000 millones de dólares estadounidenses de los países del sur global a través del sistema financiero; esta cifra equivale a más de 30 millones de dólares cada hora.
- Durante su dominio colonial sobre India, que se prolongó más de un siglo, el Reino Unido extrajo 64,82 billones de dólares estadounidenses, de los cuales 33,8 billones fueron a parar a manos del 10% más rico de su población. Con esta cantidad se podría empapelar casi cuatro veces la ciudad de Londres con billetes de 50 libras esterlinas.
...mientras la clase trabajadora apenas puede sobrevivir
Las personas que viven en la pobreza en todo el mundo continúan enfrentándose a múltiples crisis. Las cicatrices de la pandemia todavía nos acompañan en forma de deudas imposibles de pagar, de salarios más bajos y un considerable aumento de los precios de los alimentos, complicando enormemente la vida diaria de millones de personas.
Los conflictos también van en aumento, lo cual agrava la pobreza, el hambre y la desigualdad. La crisis climática afecta cada vez más a los seres humanos, provocando muertes por exceso de calor, fenómenos meteorológicos extremos y hambre. La elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en noviembre de 2024 también ha venido acompañada de un fuerte crecimiento de la riqueza de los milmillonarios, y todo parece indicar que sus políticas continuarán profundizando más aún la desigualdad. En su último informe sobre pobreza, el Banco Mundial calcula que, de mantenerse las actuales tasas de crecimiento y sin reducirse la desigualdad, podría tardarse más de un siglo en acabar con la pobreza. Por el contrario, el informe demuestra que la reducción de la desigualdad permitiría poner fin a la pobreza tres veces más rápido.
Si bien en términos generales las tasas de pobreza se han reducido en todo el mundo, el número de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza establecido por el Banco Mundial en 6,85 dólares al día en paridad de poder adquisitivo (PPA) es el mismo que en 1990: algo más de 3500 millones de personas. Esta cifra representa actualmente el 44 % de la población mundial. Mientras tanto, en una perversa simetría, el 1 % más rico de la población mundial posee prácticamente este mismo porcentaje de riqueza: un 45 % del total. A nivel mundial, una de cada diez mujeres vive en situación de pobreza extrema (con menos de 2,15 dólares al día en PPA); hay 24,3 millones más de mujeres que de hombres en esta situación.
Las investigaciones del Banco Mundial revelan que tan solo el 8 % de la población mundial vive en países con un nivel de desigualdad bajo. En su edición de 2024, el Índice de compromiso con la reducción de la desigualdad (Índice CRI) elaborado por Oxfam y Development Finance International revela que, desde 2022, la inmensa mayoría de los países presentan tendencias negativas en materia de desigualdad. Cuatro de cada cinco países han recortado el porcentaje de su presupuesto destinado a educación, salud y/o protección social; también cuatro de cada cinco países han retrocedido en materia de fiscalidad progresiva, y nueve de cada diez lo han hecho en derechos laborales y salarios mínimos. Si no se adoptan medidas políticas urgentes para revertir esta preocupante tendencia, es prácticamente seguro que la desigualdad económica seguirá aumentando en el 90 % de los países.
Un gran número de países se encuentran en riesgo de caer en la bancarrota. Lastrados por la deuda, no disponen de recursos públicos suficientes para financiar la lucha contra la desigualdad. Los países de renta media y baja destinan, en promedio, el 48 % de su presupuesto a devolver esta deuda, normalmente a ricos acreedores privados con sede en Nueva York y Londres. Este porcentaje supera con creces su gasto combinado en salud y educación.
Las mujeres racializadas que viven en la pobreza, en especial las que viven en el sur global, continúan subvencionando la economía global. Se estima que las mujeres dedican 12 500 millones de horas diarias al trabajo de cuidados no remunerado, lo cual supone una contribución a la economía mundial por valor de al menos 10,8 billones de dólares estadounidenses, una cifra que prácticamente triplica en tamaño a la industria mundial de la tecnología.
Este nivel de desigualdad extrema aumenta el sufrimiento de las personas en todo el mundo y socava los avances logrados en la lucha contra la pobreza.
CUADRO 2: TRES DATOS SOBRE LOS DIEZ HOMBRES MÁS RICOS DEL MUNDO
- En 2024, la riqueza conjunta de los diez hombres más ricos del mundo se incrementó, en promedio, en casi 100 millones de dólares al día.
- Incluso si cualquier ciudadano corriente hubiera ahorrado 1000 dólares estadounidenses al día desde el principio de los tiempos, hace 315 000 años, seguiría siendo menos rico que cualquiera de estos 10 hombres.
- Aunque perdiesen un 99 % de su riqueza, cualquiera de las diez personas más ricas del mundo seguiría siendo milmillonaria.
La mayor parte de la riqueza de los milmillonarios es fruto del saqueo, no del esfuerzo
Existe la idea generalizada, reforzada por los medios de comunicación y la cultura popular, de que la riqueza extrema es la recompensa a un talento extraordinario.
Sin embargo, esta concepción no tiene fundamento en la realidad. El presente informe defiende que, en la actualidad, la mayor parte de la riqueza que está en manos de la élite milmillonaria no es fruto del esfuerzo. Además, analiza dos grandes factores relacionados con esta riqueza inmerecida:
- En primer lugar, el auge de una nueva oligarquía de superricos cuya extrema riqueza bien es heredada, o bien está marcada por el clientelismo o vinculada al poder monopolístico. Si esto no se controla, estamos a punto de asistir a la mayor transmisión intergeneracional de riqueza de la historia de la humanidad sin apenas esfuerzo, ni tampoco tributación.
- En segundo lugar, se trata de saldar cuentas con el colonialismo, no solo como el relato histórico de una brutal extracción de la riqueza, sino como un factor que agrava la desigualdad a día de hoy. La riqueza pasa a manos no solo de los súper ricos, sino de los superricos del norte global. Vivimos una era de colonialismo milmillonario.
En conjunto, la extrema concentración de riqueza que existe en la actualidad no se debe al mérito. Se trata de riqueza arrebatada, no creada.
De buena cuna: el auge de una nueva aristocracia del dinero
En 2023, por primera vez en la historia, han surgido más milmillonarios por la riqueza heredada que por el resultado de sus propios negocios o su puro emprendimiento. En la actualidad, todos los milmillonarios menores de 30 años han heredado su fortuna. En las próximas tres décadas, más de 1000 de los actuales milmillonarios legarán a sus herederos y herederas más de 5,2 billones de dólares estadounidenses. Según los cálculos de Oxfam, el 36 % de la riqueza de los milmillonarios es heredada.
Y, lo que es peor, la transmisión de esta riqueza vía herencias estará, en gran medida, libre de impuestos. El análisis de Oxfam revela que dos tercios de los países no gravan de ningún modo la riqueza heredada por descendientes directos. La mitad de los milmillonarios del mundo residen en países donde no existe ningún impuesto de sucesiones o donaciones que grave la fortuna que legarán a sus hijos e hijas cuando fallezcan. A pesar de ser la región del mundo con un mayor volumen de riqueza heredada, tan solo nueve países de América Latina cuentan con algún tipo de impuesto sobre herencias, sucesiones y donaciones.
Todo ello está dando lugar al rápido auge de una nueva aristocracia de superricos caracterizada por la transmisión intergeneracional de la riqueza.
Acaparación de la riqueza: las grandes fortunas forjadas por el clientelismo
Gran parte de la riqueza de los súperricos no se debe tanto a lo que saben hacer, sino a quién conocen: a quién presionan, qué favores hacen, a quién financian una campaña o a quién sobornan. En resumen: gran parte de la riqueza extrema es fruto de las conexiones de amiguismo entre los más ricos y los Gobiernos.
Existe un claro vínculo entre los ámbitos de la economía que son más propensos a este tipo de influencias y la concentración de la riqueza. Básicamente, hay más milmillonarios y ultrarricos en los ámbitos más oscuros, corruptos y capturados de la economía mundial. Y no se trata de una casualidad.
Oxfam estima que un 6 % de los milmillonarios de todo el mundo han obtenido su riqueza a través del clientelismo y las conexiones de amiguismo.
Los hombres detrás de los monopolios y su riqueza acumulada
En los sectores en los que los monopolios se van consolidando, los milmillonarios ven cómo su riqueza se dispara hasta alcanzar niveles sin precedentes. El poder monopolístico, cada vez mayor, explica en gran medida el crecimiento de la concentración de riqueza extrema y la desigualdad en todo el mundo. Las empresas monopolísticas pueden controlar los mercados, establecer las reglas y los términos de intercambio con otras empresas y trabajadores y trabajadoras e incluso fijar precios más altos sin perder cuota de negocio. Estas estrategias permiten engordar los bolsillos de sus ricos propietarios, algunos de los cuales se encuentran entre los hombres más ricos del mundo.