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2022 Ago 01 Las 3 lecturas morenistas de hacia dónde va Morena. Viridiana Ríos.

Con una oposición tan débil, el futuro político de México se definirá al interior de Morena. Por ello, resulta crucial entender qué pasó este fin de semana cuando, durante la elección de congresistas, se definió el futuro del partido. Entrevisté a morenistas desde el nivel más alto hasta operadores comunes para obtener sus interpretaciones.

Las lecturas que existen dentro del partido son tres: hegemónicas, pragmáticas y tribales.

La primera visión, la hegemónica triunfalista, es la posición de algunas de las altas cabezas del partido y la que la maquinaria de comunicación de Morena tratará de imponer como la versión oficial.

Según esta lectura, la elección mostró el músculo electoral de Morena, su superioridad con respecto a la oposición y la lealtad de su militancia. En esta interpretación se escuchan frases como “ya quisiera la oposición poder organizar una elección como esta” o “este ha sido el proceso más democrático que ha tenido el partido”. Ambas frases son parcialmente verdaderas.

En efecto, esta elección consolidará a Morena como el partido de mayor militancia de México. Hasta 2022 dicha posición la ocupaba el PRI (1.3 millones). Al término de esta elección hay altas posibilidades de que Morena sea hasta dos veces más grande que el PRI y 20 veces más grande que el PAN. No hay duda de que una parte de esa militancia es orgánica.

También es cierto que esta elección ha sido por mucho la más pacífica y amplia que ha tenido el partido. Recordemos que dos intentos anteriores terminaron reventando.

Sin embargo, eso no significa que toda la militancia de Morena sea orgánica e incluso los más altos mandos dentro del partido confiesan tener dudas respecto a irregularidades que atribuyen a “infiltrados”.

La segunda lectura de lo que sucedió este fin de semana es la pragmática idealista. Se acepta que, cuando los partidos se masifican, la vieja cultura política se impone (influyentismo, clientelismo y acarreo). Aún así, se cree que quedan resquicios para crear una nueva forma de hacer política. En esta interpretación se escuchan frases como “Morena está encontrando cómo crecer” o “el gran reto es ¿te acoplas o resistes?”. Esta posición es realista respecto al presente, pero muy idealista respecto al futuro.

En efecto, hoy Morena es un partido que ha atraído a políticos de carrera y con buen colmillo. La pregunta es si Morena incurrirá en el costo de purgar su militancia y procesos ante los ojos de una oposición crítica y una elección presidencial cercana. En lo personal lo veo difícil.

Finalmente están los tribales desencantados que apoyan a AMLO, pero ya no les gusta Morena. Perciben la “PRDización” del partido y ven que esta elección tuvo por meta excluir grupos rivales y mostrar capacidad de movilización para que, cuando AMLO no esté, Morena pueda continuar ganando elecciones. Para ellos, el proceso es la clara evidencia de que el partido está tomado “por intereses” y ven en esta elección “la mejor elección que el PRD nunca tuvo (sarcasmo)”.

Esta interpretación también tiene verdad. De hecho, tras bambalinas y con calma, incluso las más altas esferas de Morena confiesan ver con preocupación lo que sucedió en la elección. No quieren traicionarse, pero no saben cómo no hacerlo. 

Viri Ríos

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Tomado de: Milenio.