2024 Mar 09 Infancia y sociedad. Si yo fuera presidenta… (decálogo). Andrea Bárcena.
- Por Decreto Presidencial, la infancia tendrá prioridad en presupuestos y programas de Gobierno. Su cuidado será asunto de seguridad nacional.
- El INEGI realizará un censo de cada uno de los menores de 16 años, de ambos sexos, para determinar situación geográfica, social, económica, educativa y de salud, que, a su vez, se agrupará por edades y de acuerdo con sus carencias en un padrón nacional.
- Se creará el Instituto Nacional para la Infancia que, con base en el Padrón Nacional de la Niñez, diseñará estrategias de acción.
- Se restablecerá el Sistema Nacional de Vacunación. Todos los niños del país recuperarán su esquema básico de vacunas y cartilla nacional correspondiente. Todo menor tendrá acceso a atención médica y fármacos gratuitos en el hospital público o privado más cercano a su domicilio.
- Nutrición. Se implementarán programas de nutrición que aseguren el óptimo desarrollo infantil en todo el país.
- la Educación gratuita, laica y obligatoria establecida en la Constitución se cumplirá cabalmente, sin demora, con la participación de maestros y verdaderos expertos elegidos por los propios docentes.
- Centros de cuidado y estimulación temprana se instalarán en todo el país como derecho de todos los niños y todas las mujeres.
- Escuelas de tiempo completo con excelencia pedagógica funcionarán en todo México para garantizar el derecho a la educación y al pleno desarrollo humano. (Becas no, apoyos reales sí).
- Ombudsperson. los habrá en cada estado y municipio, dependientes del Instituto Nacional para la Infancia. Supervisarán la actuación de ministerios públicos especializados en la niñez y harán cumplir todos y cada uno de los derechos de la infancia.
- Centros de arte y juego. Los habrá en cada comunidad, para protegerlos de pantallas y juegos electrónicos; con instructores especializados (educadores, periodistas-científicos, artistas, músicos, poetas, pintores, escritores y cuentacuentos), que estimulen la creatividad y el pensamiento científico de la niñez. (Cada punto de este decálogo se ampliará en próximas colaboraciones).
Tomado de: La Jornada