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2023 Un punto de partida. ENCUENTRO: COLECTIVO POR MÉXICO

México debe ser una hazaña de todos los días, una hazaña necesaria y comprometida; personal y colectiva, intransferible e irrenunciable; una hazaña más grande que nuestros problemas, más grande que nuestras confrontaciones. Esta hazaña, de igual manera, debe ser superior a las problemáticas actuales: violencia, inseguridad y desigualdad; juventudes desgarradas por el crimen, el narcotráfico, la drogadicción, así como la carencia de expectativas y la polarización artificial y estéril. Superior al problema de las mujeres marginadas y violentadas en sus familias, en su comunidad y en su trabajo; de las madres solteras, madres adolescentes y mujeres, niñas y niños sometidos a la trata y explotación sexual; por supuesto, superior a los contratiempos de las personas mayores, enfermos crónicos, personas con discapacidad, niños con cáncer y quienes caen en desesperación, pobreza y soledad.

México es una proeza mayor que las personas desaparecidas, desplazadas o en condiciones de migración y que no encuentran justicia, respuesta ni apoyo; mayor que las comunidades inmersas en territorios y economías bajo el control del crimen organizado, que son objeto de abuso, despojo, robo, violación, subordinación, cobro de piso y extorsión; mayor que los que viven en la espera de la dádiva asistencial o de las remesas. Superior que las y los doctores, enfermeros y personal médico sobre-explotados, sobre-expuestos y sobre-estigmatizados; que las y los niños y adolescentes que pierden aprendizaje y se ven obligados a abandonar la escuela; mayor que las y los policías, periodistas y activistas que sufren estigmatización, atentados y homicidios; que las fuerzas armadas maltratadas y desnaturalizadas. Mayor que las y los servidores públicos bajo acecho y en desecho; que los emprendedores en la incertidumbre y que las miles de personas sujetas a prisión preventiva oficiosa sin justificación clara, desposeídas de justicia pronta y expedita. Mayor, claro, que los pueblos originarios, históricamente discriminados y despojados de sus tierras, culturas, lenguas y recursos; y mayor que la misma dignidad y prestigio nacionales puestos en duda en el ámbito internacional.

 

Sabemos que es tiempo de sanar heridas y apaciguar los ánimos, de mirar el futuro con entusiasmo y generosidad, con decisión y firmeza para construir un México mejor. Es tiempo de atrevernos a lo extraordinario y hacerlo orden de todos los días, de civilizar el futuro e impedir su clausura. La división debe cesar. México debe ser uno, plural y solidario. Estamos conscientes de lo que hace falta: seguridad, paz y certidumbre, inversión, empleo formal y digno, salario remunerador, desarrollo, salud, nutrición, educación, servicios, bienes y apoyos en seguridad social, justicia, transparencia, rendición de cuentas, verdadero combate a la corrupción y a la impunidad. Por sobre todo, compromiso con la verdad, la democracia y las condiciones de vida digna. Pero antes, necesitamos reencontrar el catalizador que nos haga vibrar de nueva cuenta en sintonía. Dicho catalizador lo llevamos dentro, es ese ánimo que nos conmueve y estremece; esos profundos sufrimientos y alegrías que ninguna capacidad de comprensión alcanza a entender. Ese catalizador es México, ese sentimiento y decisión para trabajar por y para nosotras y nosotros.

 

Una duda surge entonces: ante tantos y variados engaños y desengaños, ¿por qué y en quién creer? ¿Cómo volver a confiar? Las juventudes miran calladas, recelosas; las urnas se vacían, partidos y políticos se pelean en solitario. Muchos buscan quién nos pueda salvar. Nosotros creemos que es tiempo de construir una nueva visión de país, propia de todos, sin exclusiones ni rencores; es nuestro deber hacerla realidad.

 

El documento que tienes en tus manos no es sólo uno más: es un punto de partida. Puede que, de él, al final, no quede ni una coma, porque lo importante es pensar y conversar en colectivo un México posible y diferente, unido en un propósito superior a toda parcialidad: demostrar que México no tiene una sola voz y que su representatividad es plural e inabarcable. Se trata de volver a latir en y con México. No buscamos decir lo que la mayoría quiere oír, sino de verdad escuchar a todos, abrir un espacio de respeto, reencuentro y deliberación para, así, inaugurar un tiempo de y para la ciudadanía; forjar en colectivo una nueva visión y emoción de País. Pensar a México desde abajo, desde todas sus regiones, desde todos sus sectores; desde la mirada del “otro”, en un esfuerzo de ponernos en sus zapatos y circunstancias.

 

¿Qué buscamos? Algo nuevo y diferente, un espacio y un tiempo ciudadanos que nos permitan construirlo en concordia, con una visión de futuro arrojada, generosa, justa; una acción donde cada quien asuma y construya su propio liderazgo. Que, armonizados, configuremos un liderazgo ciudadano plural y diferente a aquellos prefigurados, aparentes o impuestos. Lo conocido ya no alumbra nuestro camino ni nos es funcional: queremos deliberar nuestros problemas en libertad y pluralidad; queremos perfilar, en colectivo, un futuro propio y compartido. Queremos dejar fluir nuestra ciudadanía sin prefigurar conclusiones.

 

Sabemos que las consideraciones, así como las propuestas que construyamos, serán plurales; como tales, podrán tener expresiones, derroteros y actores diversos y de cualquier índole: social, sectorial, regional, nacional, política, académica y hasta electoral, pero, esos serán otros tiempos, discursos, agendas y acciones. Lo nuestro es un inaugurar un nuevo comienzo; sus diversos puertos de arribo serán de quienes los imaginen y construyan, tan plurales como México mismo. Éste es, pues, un ejercicio entre iguales, de ciudadanas y ciudadanos, de cualquiera que tenga algo que decir, algo que compartir, una idea o propuesta que hacer valer en favor de nuestro país. Una nueva oportunidad de construir juntos un futuro mejor. Un grupo variado de mexicanas y mexicanos te invitamos a sumar tu persona, voluntad, entusiasmo, ideas y propuestas a un espacio ciudadano, a un nuevo tiempo ciudadano, en los que todos concurrimos, sin importar nuestras divergencias, en calidad de ciudadanas y ciudadanos, a título personal, en igualdad, libertad y pluralidad, con una idea de unidad, de f turo, y un solo propósito:

México, nuestra hazaña de todos los días.