2024 Feb 14 Tecnofeudalismo. El sigiloso sucesor del capitalismo. Yanis Varoufakis.
¿Cuál es mi hipótesis? Que el capitalismo está muerto, en el sentido de que sus dinámicas ya no rigen nuestras economías. Ese papel lo desempeña ahora algo fundamentalmente diferente, que yo llamo «tecnofeudalismo». En el centro de mi tesis hay una ironía que al principio puede parecer confusa, aunque espero demostrar que tiene pleno sentido: lo que ha matado al capitalismo es... el propio capital. No el capital tal como lo entendemos desde el inicio de la era industrial, sino una nueva forma de capital, una mutación surgida en las dos últimas décadas, mucho más poderosa que su predecesora y que, como un virus estúpido e hiperactivo, ha acabado con su huésped. ¿Cuáles han sido las causas? Dos hechos primordiales: 1) la privatización de internet llevada a cabo por las grandes tecnológicas estadounidenses y chinas; y 2) la manera en que los gobiernos occidentales y los bancos centrales respondieron a la gran crisis financiera de 2008.
Antes de decir algo más sobre esto, debo subrayar que este libro no trata sobre lo que «nos hará» la tecnología. No trata de chatbots de inteligencia artificial (IA) que van a quitarnos el trabajo, de robots autónomos que amenazarán nuestra vida ni del mal concebido metaverso de Mark Zuckerberg. No, este libro trata de lo que ya le han hecho al capitalismo, y por lo tanto a nosotros, los dispositivos con pantallas, conectados a la nube y que todos usamos, nuestro aburrido portátil y el smartphone, sumados a la manera en que los bancos centrales y los gobiernos han actuado desde 2008. Esta mutación histórica del capital en la que hago hincapié ya se ha producido pero, absortos en nuestros apremiantes dramas, que van desde la preocupación por la deuda y una pandemia hasta las guerras y la emergencia climática, apenas nos hemos dado cuenta. ¡Ya es hora de que prestemos atención!
Si prestamos atención, no nos costará ver que la mutación del capital en lo que yo llamo «capital en la nube» ha demolido los dos pilares del capitalismo: los mercados y los beneficios. Por supuesto, ambos siguen estando omnipresentes —de hecho, también lo estaban en el feudalismo—, pero ya no ejercen el control de antaño. Lo que ha ocurrido en las dos últimas décadas es que el beneficio y los mercados han sido expulsados del epicentro de nuestro sistema económico y social, se han desplazado a sus márgenes y han sido reemplazados. ¿Con qué? Los mercados, el medio del capitalismo, han sido sustituidos por plataformas de comercio digitales que parecen mercados pero no lo son, y que se entienden mejor si los consideramos feudos. Y el beneficio, el motor del capitalismo, ha sido sustituido por su predecesor feudal, la renta. En concreto, una forma de renta que debe pagarse para tener acceso a esas plataformas y, en general, a la nube. La llamo «renta de la nube».
Así, en la actualidad el poder real no lo ostentan los propietarios del capital tradicional, es decir, la maquinaria, los edificios, las redes ferroviarias y telefónicas, los robots industriales. Éstos siguen extrayendo beneficios de los trabajadores, de la mano de obra asalariada, pero ya no mandan como antes. Como veremos, se han convertido en vasallos de una nueva clase de señor feudal, los propietarios del capital en la nube. En cuanto al resto, hemos vuelto a nuestra antigua condición de siervos y contribuimos a la riqueza y el poder de la nueva clase dominante con nuestro trabajo no remunerado, además de, cuando tenemos la oportunidad, con el trabajo asalariado que realizamos.
¿Acaso tiene todo esto alguna relevancia en nuestra forma de vivir y experimentar la vida? Desde luego que sí. Como explicaré en los capítulos 5, 6 y 7, reconocer que nuestro mundo se ha vuelto tecnofeudal nos ayudará a resolver interrogantes grandes y pequeños: desde la esquiva revolución de la energía verde y la decisión de Elon Musk de comprar X, antes Twitter, hasta la nueva guerra fría entre Estados Unidos y China y cómo la guerra en Ucrania está amenazando el reinado del dólar; desde la muerte del individuo liberal y la imposibilidad de la socialdemocracia hasta la falsa promesa de las criptomonedas y la urgente cuestión de cómo recuperar nuestra autonomía, y también nuestra libertad
Índice
Portada
Sinopsis
Portadilla
Dedicatoria
Prefacio
1. El lamento de Hesíodo
2. Las metamorfosis del capitalismo
3. El capital en la nube
4. El auge de los «nubelistas» y la desaparición del beneficio
5. ¿Qué encierra una palabra?
6. El impacto global del tecnofeudalismo: la nueva guerra fría
7. Huir del tecnofeudalismo
Apéndice 1. La economía política del tecnofeudalismo
Apéndice 2. La locura de los derivados
Influencias, lecturas y agradecimientos
Notas
Créditos