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2025 Feb 2 La vida es una tómbola, tóm-tóm. Rafael Álvarez Cordero.

¿Qué importa si son analfabetas o ignorantes de las leyes?
La historia de México está llena de anécdotas, historias, empresas fallidas, proyectos políticos correctos y equívocos, honras y traiciones, discursos maravillosos y sucesos nefastos. Los mexicanos hemos transcurrido así, intentando llegar a eso que se llama democracia, en la que todos seamos iguales, que las leyes se respeten, y que las instituciones sean cada vez más justas y adecuadas para todos. Los métodos de legislar casi siempre se ciñeron a la razón, la lógica y la cordura, por eso somos una República.

Pero resulta que hoy, una cáfila de ignorantes, ambiciosos de poder, alentados por un individuo cuya función fue deshacer todo lo creado en siglos, violaron todas las reglas de la ética, la cordura, la inteligencia, y la razón, y después de destruir todo lo que quedaba del Poder Judicial

—uno de los tres Poderes de la Unión— decidieron que la nominación de los jueces y magistrados del Poder Judicial se hará mediante una tómbola.

Sí, estimado lector, no estamos hablando de la kermés de la escuela secundaria, o de una fiesta de fin de año, el máximo exponente de la legislatura, la Cámara de Senadores, decidió que las nominaciones se hicieran mediante una tómbola.

Y recordamos lo que es una tómbola: “rifa que se hace en las ferias, en la que se extraen números de un recipiente y se premia al poseedor del número que coincide con el extraído”.

De todas las estupideces que ha propuesto la llamada CuatroTé, ésta es la mayor sin duda: una simple rifa o sea el azar, decidirá quién será juzgador, quién determinará la libertad o la prisión, quién liberará o encarcelará a los ciudadanos.

No, estimado lector, no estoy exagerando y si usted ha visto lo ocurrido sentirá vergüenza como mexicano al ver a los senadores gritando como los chiquillos de la Lotería Nacional los nombres de quienes analizarán, ejecutarán y decidirán el destino de millones de mexicanos.

¿Qué importa si son analfabetas o ignorantes de las leyes?, ¿qué importa si tienen intereses personales a favor o en contra de un ciudadano?, ¿qué importa si carecen de ética elemental y usan sus influencias para favorecer a tal o cual individuo o empresa?, así, como en fiesta infantil, vemos al innombrable presidente de la Cámara de Senadores llenándose la boca de elogios por la tómbola que cambiará a México.

Y, ciertamente lo cambiará, porque, a lo largo del tiempo, quienes estudian para ser legisladores conocen a fondo la historia, las leyes, los problemas para legislar y sus soluciones, han trabajado por años teniendo a la ética y la razón como eje de sus acciones y decisiones, y siempre han tratado de defender los derechos de los ciudadanos, serán excluidos e inhabilitados para legislar. Hoy, con candidatos elegidos por el azar, podrá haber brillantes jurisconsultos o estúpidos ignorantes, individuos razonables o tontos “de capirote”.

Ésta es la triste consecuencia que todos estamos viviendo en 2025: por un lado, un individuo nefasto sembró el odio en los mexicanos, y con el odio arraigó la ignorancia y la estulticia que han copiado a la letra sus seguidores, como los que ahora ocupan las Cámaras; y por otro lado, la llamada oposición no existe, los intentos de reunir las voces de quienes disentimos de lo que ocurre no han tenido éxito, tal parece que estamos sordos, mudos y tontos frente a la destrucción de nuestras instituciones y la instauración de una dictadura

Y a este golpe a la democracia, se añade los que dará un loco, mitómano y energúmeno presidente que afectará la ya débil estructura económica del país, junto con el arribo de miles de mexicanos deportados que no tienen dónde vivir ni dónde trabajar. Da grima escuchar las razones, explicaciones y justificaciones de los miembros del gabinete frente a las amenazas inminentes; como ratoncitos amedrentados, no saben qué hacer o qué decir.

Malos tiempos para México, cuando unos tratan de destruirlo estúpidamente, y los demás callan lamentablemente.

Una simple rifa o sea el azar, decidirá quién será juzgador, quién determinará la libertad.

 

raalvare2009@hotmail.com Facebook Bien y de Buenas Rafael Álvarez Cordero

 

 

Tomado de: Excélsior