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2024 Sep 10 Nexus: Una breve historia de las redes de información desde la Edad de Piedra hasta la IA. Yuval Noah Harari.

[…] El mito griego de Faetón nos habla de un muchacho que descubre que es hijo de Helios, el dios sol. Ansioso por demostrar su origen divino, Faetón se atribuye el privilegio de conducir el carro del sol. Helios le advierte que ningún humano puede controlar a los caballos celestes que tiran del carro solar. Pero Faetón insiste, hasta que el dios sol cede. Después de elevarse orgulloso en el cielo, Faetón acaba por perder el control del carro. El sol se desvía de su trayectoria, abrasa toda la vegetación, provoca gran cantidad de muertes y amenaza con quemar la Tierra misma. Zeus interviene y alcanza a Faetón con un rayo. El presuntuoso humano cae del cielo como una estrella fugaz, envuelto en llamas […] este es un mensaje extremadamente peligroso, pues anima a la gente a renunciar a la responsabilidad y a confiar en dioses y brujos.

[…] no es nuestra psicología individual lo que provoca que abusemos del poder. […] entre los peores miembros de nuestra especie abundan la codicia y la crueldad, que llevan a los malos actores a abusar del poder. Pero ¿por qué elegirían las sociedades humanas encomendar el poder a sus peores representantes?

[…] El argumento principal de este libro es que la humanidad consigue un poder enorme mediante la construcción de grandes redes de cooperación, pero la forma en que se construyen dichas redes las predispone a hacer un uso imprudente del poder.

[…] Los influencers y famosos del presente estarían de acuerdo. Algunos tienen cientos de millones de seguidores en redes con los que se comunican a diario a través de internet. Pero aquí apenas hay una conexión personal auténtica. Las redes sociales suelen gestionarlas equipos de expertos, y cada imagen y cada palabra se confeccionan y seleccionan profesionalmente para producir lo que en la actualidad recibe el nombre de marca.

[…] Como Stalin sabía, es posible construir identidades de marca no solo para productos, sino también para individuos. Un multimillonario corrupto puede identificarse como un defensor de los pobres, un imbécil incompetente puede identificarse como un genio infalible y un gurú que abusa sexualmente de sus seguidores puede identificarse como un santo casto. La gente cree que conecta con la persona, pero en realidad conecta con el relato que se cuenta sobre la persona, y a menudo la brecha que se abre entre ambos es enorme.

[…] Un político, un movimiento o un país pueden salir adelante en cualquier lugar con la ayuda de mentiras y engaños, pero a la larga esta estrategia será contraproducente.

Por desgracia, este no es el mundo en el que vivimos. En la historia, solo una parte del poder nace del conocimiento de la verdad. También nace de la capacidad de mantener un orden social entre un gran número de individuos.

[…] Pero si construyes una ideología e ignoras los hechos, puede seguir siendo explosiva. Si bien el poder depende a la vez de la verdad y el orden, son aquellos que saben cómo mantener el orden quienes instruyen a la gente que simplemente sabe cómo fabricar bombas o cazar mamuts. […]

[…] Es crucial señalar que «orden» no debe confundirse con legitimidad ni con justicia.

[…] A principios del siglo XXI, muchos sistemas políticos ostentan una autoridad sobrehumana y se oponen a debates abiertos que podrían desembocar en cambios inoportunos. […] Pero, al contrario de lo que propone la idea populista, la información no es solo un arma. Lo cierto es que, para sobrevivir y germinar, toda red de información humana necesita hacer dos cosas a la vez: descubrir la verdad y crear orden.

[…] Poseer gran cantidad de información no garantiza ni la verdad ni el orden. Utilizar la información para descubrir la verdad y al mismo tiempo emplearla para mantener el orden es un proceso complicado. Lo que empeora las cosas es que estos dos procesos suelen ser contradictorios, porque con frecuencia resulta más fácil mantener el orden mediante ficciones. […] En tales casos, la búsqueda de la verdad amenaza con derribar los cimientos del orden social.

[…] El hecho de que el poder de las redes humanas se haya incrementado con el paso del tiempo no tiene por qué significar que estas sean cada vez más sabias. Al priorizar el orden frente a la verdad, una red puede acaparar mucho poder pero usarlo de manera poco prudente.

En lugar de una marcha del progreso, podríamos ver la historia de las redes de información humanas como un ejercicio de funambulismo en el que lo que hay que equilibrar es la verdad con el orden. […] Al contrario de lo que implican las declaraciones de misión de compañías como Google y Facebook, aumentar la velocidad y la eficiencia de nuestra tecnología de la información no tiene por qué hacer del mundo un lugar mejor. Solo hace que la necesidad de equilibrar la verdad y el orden sea más apremiante.

[…]

 

Table de Contenido:

Nexus

Prólogo
Parte I. Redes humanas
1. ¿Qué es la información?
2. Relatos: conexiones ilimitadas
3. Documentos: el mordisco de los tigres de papel
4. Errores: la fantasía de la infalibilidad
5. Decisiones: una breve historia de la democracia y el totalitarismo
Parte II. La red inorgánica
6. Los nuevos miembros: en qué se diferencian los ordenadores de las imprentas
7. Incansable: la red siempre está activa
8. Falible: la red suele equivocarse
Parte III. Política informática
9. Democracias: ¿podemos mantener todavía una conversación?
10. Totalitarismo: ¿todo el poder para los algoritmos?
11. El Telón de Silicio: ¿imperio global o fisura global?
Epilogo
Agradecimientos
Sobre este libro
Sobre Yuval Noah Harari
Créditos
Notas

 

 

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